El infierno de la adicción

Todo lo que antes te gustaba, ahora te produce indiferencia. Solo tienes un interés: consumir drogas y repetir tu comportamiento autodestructivo. La obsesión por el alcohol, las sustancias, las compras o los videojuegos ha hecho que tu vida esté en un callejón sin salida.

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Esta situación te arrastra a un pozo del que no encuentras escapatoria. Y mientras tanto, te vas olvidando de la persona que eras mientras tus seres queridos se van consumiendo en la preocupación de que te suceda alguna desgracia. 

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Tu vida se reduce a la obsesión por consumir

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Si consumes drogas, ¿pasas los días maquinando cómo conseguir más dinero para comprar tu siguiente dosis? ¿O quizás tengas la obsesión por ir de compras y tus familiares y amigos hayan dejado de confiar en  ti para prestarte dinero?

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Puede incluso que le hayas quitado dinero a algún familiar sin su conocimiento o que te hayas gastado los ahorros que tanto trabajo les ha costado reunir. Y es probable que para conseguir que alguien te lo preste, hayas mentido una vez más a tu mujer o marido, a tus padres, o a tus hijos. 

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Tus seres queridos se sienten impotentes para ayudarte y ya no te preguntan qué te pasa, de dónde vienes o si has estado consumiendo otra vez, porque saben que les vas a volver a mentir. 

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La culpa y la vergüenza te atormentan

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A pesar de ello, cada vez que vuelves a consumir drogas o a recaer en un comportamiento compulsivo (bulimia, adicción sexual, juego, etc.), vuelves al mismo tiempo a decepcionar a tus seres queridos. La culpabilidad y la vergüenza de haberte fallado y de haber decepcionado una vez más a los tuyos, preceden a un momentáneo estado de arrepentimiento en que te juras a ti mismo que cambiarás y que tu conducta no volverá a suceder. 

Pero al poco tiempo, esa horrible sensación que sientes antes de consumir regresa  para arrastrarte de nuevo hacia tu infierno y entonces sabes que volverás a recaer.

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Ésta es la realidad común para las personas con una adicción: la compulsión se manifiesta cada vez con más fuerza. Por eso  es fundamental que la persona decida poner fin a este ciclo autodestructivo con voluntad y valentía.

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Quiero dejar las drogas, pero no puedo

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Uno de los aspectos más frustrantes de la adicción es que la persona que la sufre es incapaz de dejar de consumir o de recaer en su comportamiento autodestructivo. 

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Por un lado, quieres salir desesperadamente del círculo vicioso de la adicción y por otro, lo único que deseas es consumir. Al final de este círculo te encuentras cada vez más solo y aislado, además de ignorado y repudiado por los tuyos. Es una situación extremadamente dura y solo quien la ha sufrido lo sabe. 

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Es natural que estés confuso. Es natural que te sientas así. No hay nada raro, inapropiado o malo en ti. Tan solo te faltan las herramientas adecuadas para lidiar con la situación y recuperar tu propósito vital para dejar de consumir y llevar una vida feliz y plena en recuperación. Millones de personas lo han conseguido. Tú también puedes hacerlo, si lo deseas. Solo necesitas dar un primer paso.

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Un mensaje de esperanza para ti

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En Clínica Recal creemos firmemente en el valor único e irrepetible de cada ser humano. Por eso nos volcamos en aportar nuestro conocimiento y experiencia en el campo del tratamiento y prevención de adicciones: porque tratamos con personas que sufren y por las que sus seres queridos también sufren. 

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Sabemos que estás pasando por un infierno en vida y nuestro propósito es ayudarte a salir de él para que puedas recuperar la paz, la alegría y la normalidad de una vida feliz con tus seres queridos. 

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Esto solo lo podremos conseguir si pones de tu parte. Para poder ayudarte, tan solo necesitamos que quieras recuperarte. Queremos ayudarte y vamos a hacerlo si nos dejas. 

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Nuestro mensaje de esperanza para ti se fundamenta en la experiencia adquirida tras haber tratado con éxito a miles de personas que han pasado por circunstancias similares a las tuyas. Sabemos que dejar las drogas y los comportamientos compulsivos es posible.