“Duales Anónimos”: ayuda mutua entre pacientes con patología dual

En un post que escribí hace algunos años reseñaba las necesidades especiales de aquellos pacientes que presentan un diagnóstico dual. Se entiende por patología dual la presencia combinada de una adicción con otro trastorno mental o alteración psicopatológica.
Es conocido que las personas que padecen trastornos mentales (Ej. trastorno bipolar), tienen cinco o seis veces más probabilidades de desarrollar una adicción. Prestar atención individualizada a estos pacientes es un requisito indispensable para que puedan mantenerse en recuperación.
Son numerosas las barreras que impiden a estas personas buscar la ayuda que tanto necesitan. En la Clínica Recal para el tratamiento de adicciones contamos con un equipo sanitario que presta especial atención a esta temática. Resulta fundamental el trabajo de médico, psiquiatra, enfermeras y los psicólogos generales sanitarios.
También su inserción en los grupos de ayuda mutua suele ser complicada y representan un gran porcentaje de aquellos para los que la asistencia a estos grupos no sea suficiente por sí misma para detener su consumo. Una idea alternativa fue fundar un grupo de ayuda mutua de “12 Pasos” para pacientes duales.
Existen varios grupos de ayuda mutua 12 Pasos creados por pacientes con diagnóstico dual como Dual Recovery Anonymous, Double Trouble in Recovery o Dual Diagnosis Annonymous. Donde precisamente este último es uno de los que más evidencia ha generado. Por tanto, no resultará extraño si este post se enfoca más en éste que en los restantes.
Ello no quiere decir en medida alguna que unos sean mejores que otros. Simplemente me enfocaré en aquel del que mayor evidencia se tiene. Para abreviar me referiré a este grupo como duales anónimos.
Duales anónimos: la ayuda mutua en 12 (+ 5) Pasos
Esta organización fue creada en 1996 en los Estados Unidos. A los 12 Pasos del programa original de Alchólicos Anónimos se le agregaron cinco nuevos, más relacionados con la patología dual:
1. Reconocer ambas enfermedades.
2. Aceptar ayuda para ambas afecciones.
3. Comprender la importancia de una variedad de intervenciones.
4. Combinar el autocontrol de la enfermedad con el apoyo de los compañeros y la espiritualidad.
5. Trabajar en el programa ayudando a los demás.
Las reuniones siguen un esquema similar al de cualquier otro grupo de ayuda mutua de 12 Pasos. Quizás el elemento distintivo sea que se permite la retroalimentación cuando un miembro comparte. Ello quiere decir que otros miembros le pueden responder desde su experiencia o hacer preguntas.
El apoyo financiero de la División de Adicciones y Salud Mental el estado de Oregon para fomentar la participación de pacientes duales en estos grupos, ha permitido incrementar el número de grupos, reuniones, lugares y personas que pueden asistir a estos servicios. De hecho, en 2009 ya se celebraban en ese estado alrededor de 450 reuniones de duales anónimos cada mes.
EL contrato con la División de Adicciones y Salud Mental especifica que duales anónimos proporcionará educación continua, asistencia técnica y apoyo a las reuniones de las distintas confraternidades en todo Oregon. También con este convenio el trabajo con los grupos para familiares queda garantizado. Por último, se financian también libros, materiales y gastos de viaje para las distintas secciones de la confraternidad. También deberán emitir informes mensuales y anuales sobre el número de reuniones y asistentes que no pongan en riesgo el anonimato de los participantes.
Esto ha derribado muchas barreras para recibir apoyo y asistencia, a la vez que abarata los costes de la atención a estos pacientes. Como ya he comentado en otros posts, la incorporación de los grupos de ayuda mutua como un recurso complementario recomendado por los profesionales de la salud mental, podría traer grandes beneficios.
El rol del terapeuta
Uno de los elementos positivo de la vinculación de esta confraternidad con las autoridades sanitarias es que atrae el interés de clínicos e investigadores, permitiendo generar resultados y sistematizar la evidencia con mayor rapidez. Con respecto a este punto un artículo publicado en 2008 en el Journal of Dual Diagnosis fue muy esclarecedor.
A diferencia de otras confraternidades de 12 Pasos, las particularidades de los pacientes con un diagnóstico dual hacen (quizás) necesaria la interacción entre los terapeutas y los grupos. ¿Puede existir esta interacción? ¿Cómo debe producirse sin violar los principios y tradiciones de los grupos de ayuda mutua de 12 Pasos?
Se reportan experiencias de un rol de “facilitación en paralelo” limitado para que el grupo “eche a andar”. No son experiencias intrusivas, sino paralelas. Los profesionales no asisten a los grupos, tal y como mandan las tradiciones de estas confraternidades.
Por ejemplo, puede ser de gran ayuda ofrecer información y capacitación a las personas que tienen la intención de crear un nuevo grupo, para que puedan hacerlo de forma efectiva. Quizás asistir a grupos abiertos, para analizar la marcha del proceso y dar retroalimentación, sea una alternativa útil.
¿Funciona si lo trabajas?
La frase con la que encabezo la sección se refiere a la efectividad o utilidad que reporta la participación en estos grupos. Un seguimiento de un año a seis miembros de un grupo en el Reino Unido reveló resultados bien interesantes. El estudio fue publicado en 2020 en Advances in Dual Diagnosis.
Además de a los miembros de la comunidad se hicieron entrevistas a los facilitadores y al comisionado. Se percibió que la asistencia a duales anónimos tuvo un impacto positivo en cinco áreas principales:
1. Aceptación de uno mismo y de los demás.
2. Funcionamiento social.
3. Crecimiento personal.
4. Progreso de la recuperación
5. Esperanza.
En este sentido, los facilitadores observaron que duales anónimos había contribuido a integrar a los miembros en el empleo y la educación. Por su parte, el comisionado para los servicios de alcohol y drogas de la comunidad destacó la importancia de la puesta en servicio conjunta y la sostenibilidad. La posibilidad de abordar la salud mental y la adicción al mismo tiempo fue un factor clave en el proceso de recuperación.
¿Cómo funcionaron los grupos durante el confinamiento?
Como expliqué en otro post, el confinamiento que generó la Pandemia de la COVID-19 puso en peligro la recuperación de muchas personas. Los grupos se encontraron ante la disyuntiva de hacer sus reuniones online o no hacerlas. La respuesta era muy sencilla. Los grupos online de 12 Pasos se multiplicaron exponencialmente en todo el mundo. Los resultados fueron alentadores y las luces fueron mayores que las sombras.
¿Ocurrió lo mismo con las confraternidades duales? ¿Cómo fue este proceso de transición? Un estudio publicado en agosto de este año en The Journal of Concurrent Disorders reveló que los resultados no fueron diferentes.
Las expectativas se cumplieron y la asistencia a las reuniones online se incrementó según los reportos de los participantes de los Estados Unidos y el Reino Unido. Más de la mitad de las personas encuestadas no dudó en señalar que percibían la asistencia a estas reuniones como la forma más útiles y efectivas de apoyo que tuvieron durante el confinamiento. De hecho, casi la totalidad (98%) estaba dispuesta a continuar con esta forma de encuentro. Por último, no percibieron muchas diferencias con los grupos presenciales en relación con la sensación de inclusión.
A modo de conclusión
Aquellas personas que padecen un trastorno mental tienen más probabilidades de desarrollar una adicción. A esta combinación de un trastorno mental y una adicción se le denomina patología dual.
Existen numerosas barreras para que estas personas puedan recuperarse. La creación de grupos de ayuda mutua de 12 Pasos para personas con un diagnóstico dual se ha convertido en una forma efectiva de superar esas barreras.
La experiencia de duales anónimos muestra cómo puede existir una vinculación efectiva entre los grupos de ayuda mutua y los servicios de adicciones y salud mental para brindar mayor cobertura a la recuperación de los pacientes duales.
La asistencia a estos grupos tuvo un impacto positivo la aceptación de uno mismo y de los demás, el funcionamiento social, el crecimiento personal y el progreso de la recuperación, aportando esperanza a sus miembros.
El paso de las reuniones de presencial a online durante el confinamiento causado por la irrupción de Pandemia de la COVID-19 no afectó la calidad de la recuperación. De hecho, muchos pacientes han continuado asistiendo a reuniones online.
¡Feliz semana!
Boris C. Rodríguez Martín PhD.